Un gran atractivo de la Villa de Merlo es el conocido Salto del Tabaquillo.
Una gran cascada de 18 metros de altura en medio de las sierras de los Comechingones, rodeada de un imponente bosque de Tabaquillos.
Para llegar se debe dirigir hasta Rincón del Este. Desde el centro de Merlo son aproximadamente unos 6 kilómetros y llegará a la Reserva Floro faunística. Es en este lugar donde se inicia el trakking hacia el Salto del Tabaquillo.
El tabaquillo es un árbol natural de las sierras de Merlo que crece con abundancia en la zona serrana.
Al empezar la caminata nos encontramos a una altura de aproximadamente 1150 metros (s.n.m) y llegando al salto luego de un recorrido de unos 6 kilómetros, se llega a una altura de 1480 metros (s.n.m). Desde la Reserva Floro Faunística el desnivel es de unos 300 metros. Para llegar a destino, es preciso realizar una caminata de aproximadamente dos horas. En total se necesitan de unas 4 horas entre ida y vuelta para hacer todo el sendero.
Importante Es preciso realizar esta aventura en compañía de un guía habilitado. Ya que se trata de una actividad que de no llevarse a cabo de forma prudente puede resultar muy arriesgada.
Es una excursión que demanda el uso de todo el cuerpo,ya que en algunos sectores del circuito,hay que trepar entre las piedras. Se considera de grado de dificultad tres en una escala del uno al cinco, por la complejidad de algunos sectores y el esfuerzo físico que requiere. Si bien no existe un límite de edad, es recomendable que las personas que realicen esta caminata estén en buen estado físico. En días de mal clima, el recorrido es considerado de dificultad alta. Esta excursión elegida por amantes de la aventura y por familias que desean adentrarse en la sierra. Los mágicos paisajes de un entorno de verdor serrano, piedras y cascadas se complementan con un silencio paradisíaco y aromas exquisitos de la vegetación circundante, brindando al visitante una experiencia inolvidable.
El sendero comienza en el bosque donde a su paso nos encontraremos un ejemplar de tabaquillo de 200 años. Hay que tener cuidado con las “cortaderas” o “colas de zorro”, una especie de pastizal que posee sobre las láminas de sus hojas una sierra que nos corta si la rozamos. Entre los árboles, cautivan nuestra atención ejemplares de molles de beber, un tipo de árbol que posee una madera muy dura y que da un fruto similar al de una lenteja. Se lo utiliza para hacer una bebida de alta graduación alcohólica llamada aloja. El segundo tramo tiene como principal protagonista al arroyo El Molino. La irregularidad del terreno demanda el uso de las manos en varios tramos para poder avanzar hasta llegar al Salto. Cuatro cascadas en el camino y el murmullo del salto anuncian el espectáculo que el aventurero está a punto de presenciar.
Tras la intensa caminata, se llega al imponente salto de agua 18 metros de altura, y cae sobre una especie de olla. Su ruido potente retumba en cada una de las paredes rocosas del lugar. Allí algunas excursiones ofrecen escalada y rappel para sumar picante a la aventura en plena sierra.
ph Daiana Oyola
Río arriba es posible acceder a la Cascada de los Vencejos pero para aventurarse mas allá del Salto del Tabaquillo se requier un esfuerzo aún mayor.
El sendero de vuelta, en tanto, ofrece espectaculares postales panorámicas del Valle de Conlara. Se recorre por arriba de las sierras si se desea evitar el camino de piedras en la quebrada del arroyo.
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